Hoy en día, la pérdida de peso es una de las principales metas que se proponen las personas; algunos por recomendación médica para disminuir las consecuencias de ciertas enfermedades y/o mejorar el tratamiento en el que se encuentran o por estética. Sea cual sea la razón para tomar la iniciativa de bajar de peso, es muy importante elegir bien la forma de como llevarlo a cabo.
La pérdida de peso se produce por un balance energético negativo que puede ser producido por una disminución de la ingesta calórica; en la cual, ante esta nueva situación, el organismo intentará adaptarse a ella.
Durante esa etapa, el cuerpo se encuentra en una situación que identifica como una carencia de alimentos; así que como mecanismo de defensa, el cuerpo empieza a mantener las reservas que aún tiene para poder sobrevivir y es aquí cuando el cuerpo comienza a resistirse a la baja de peso. Durante esta etapa los pacientes se sienten desmotivados o creen que necesitan una mayor reducción de energía.
Los fracasos repetidos son fuente de pérdida de confianza, de mala autoestima y pueden contribuir a volver a ganar el peso.
Consecuencias negativas por la perdida de peso rápida
- Dentro de las consecuencias negativas al reducir peso se encuentra la pérdida de masa muscular; ya que existe la pérdida de proteínas.
- De igual forma, se puede observar un aumento en la flacidez en determinadas zonas al no dar tiempo a que el cuerpo se vaya adaptando.
- No es lo mismo una pérdida gradual de peso secundaria a una reducción pequeña de la ingesta, o a una perdida severa producida por una dieta muy extrema y conseguida en poco tiempo; puesto que si la disminución de peso fue a través de una mala alimentación, se puede ver condicionado el consumo de nutrientes, como vitaminas y minerales, lo que conlleva a deficiencias nutrimentales que pueden llegar a mermar la salud de las personas.
- Otro de los grandes temas en la disminución del peso es el efecto rebote; el cual se caracteriza por una disminución de peso considerable, seguida por un aumento igual o mayor al peso que se había perdido una vez terminada “la dieta”.
- Una pérdida de peso rápida genera en el individuo un cansancio crónico, que le hace sentir desanimado durante el día, le impide realizar sus actividades de forma normal y afecta su salud.
Cómo evitar el efecto rebote y perder peso de forma segura
Para conseguir una pérdida de peso que se mantenga con el tiempo, se debe perder la menor cantidad de proteínas corporales y el aporte energético se tiene que realizar a partir de las grasas almacenadas; por lo que, idealmente se debe acompañar la dieta con el ejercicio, para así favorecer el desarrollo muscular.
Se ha visto que el estilo de vida acelerado, con un aumento de la vida nocturna, (bien sea laboral o de ocio) y patrones de alimentación con horarios de comida no regulares, favorece una desregulación hormonal; lo que dificulta la pérdida de peso y favorece la ganancia.
Por lo tanto, el efecto rebote si existe, pero este dependerá de cuanto hayas aprendido y sigas llevando a cabo en términos de decisiones saludables, posterior a un tratamiento nutricional.
Un régimen hipocalórico debe asegurar que sea seguro para la persona, que tenga una adecuada restricción calórica para poder generar un déficit de energía, pero que a la vez mantenga un equilibrio en los nutrientes y que se adapte a las necesidades de la persona.
El ejercicio físico sigue siendo actualmente uno de los principales factores que ayudan a perder peso, por lo que este debe mantenerse, al igual que se deben reforzar hábitos de vida saludable.
Con estos pasos se puede realizar una reducción de peso que se mantenga más estable; en donde se reduzca el riesgo del aumento del peso debido a la educación nutrimental que se fue fomentando durante el tratamiento; ya que, la disminución del peso genera numerosos efectos positivos si se lleva de una forma adecuada.
Un estilo de vida sano requiere nuevos hábitos, donde se aprenda a disfrutar de la comida a través de la toma de decisiones saludables y no restrictivas. Además, para asegurar la perdida de peso sin sufrir efectos secundarios, es preciso ingerir pequeñas porciones, y aunque con una alimentación más sana, no se debe abusar de las cantidades.