Uno de los modelos de dietas más escuchadas y reconocidas por su beneficio es la dieta mediterránea, cuyo nombre está relacionado a su origen del patrón alimentario que llevan los países como España, Portugal, Francia, Italia, Grecia. Mismo patrón que se ve influenciado no solo por los alimentos a los cuales se tiene acceso, también contempla las habilidades, conocimientos, rituales, símbolos y tradiciones relacionados a la agricultura, recolección de alimentos, pesca, cría de animales, conservación, elaboración y cocción de los mismos.
El concepto de dieta mediterránea se popularizó debido a que sus características principales son un alto consumo de productos vegetales, frutas, legumbres, frutos secos, pan y cereales, teniendo como base al trigo, aceite de oliva como grasa principal no para cocinar sino crudo, vinagre y el consumo regular de vino en cantidades moderadas y lo más importante es que esta dieta se relaciona con una menor tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Además, es una de las dietas mejor estudiadas científicamente ya que ha demostrado que dentro de los cambios fisiológicos y metabólicos más notables, se encuentra una mejoría en los niveles de antioxidantes, perfil lipídico (colesterol y triglicéridos), presión arterial, inflamación (marcadores que interfieren en la aparición de otras enfermedades) y coagulación.
Siempre y cuando se cumpla con las siguientes características para su consumo.
Al contemplar el consumo de estos alimentos, el cuerpo se beneficia con sus compuestos activos que también han demostrado gran relevancia en la salud.
La dieta de la milpa es un modelo de alimentación saludable basado en la cultura y características regionales pero de la alimentación mexicana. Teniendo su origen mesoamericano y los productos de la milpa más utilizados por todos los mexicanos como es el maíz, frijol, chile y calabaza.
Es decir, ambas buscan brindar una alimentación saludable pero al mismo tiempo sostenible. Es decir, no solo busca la mejora en la salud de su población sino que buscan mejorar los efectos negativos sobre la tierra que se generan cuando la producción natural de alimentos no se respeta, ya que se pretende que solo se utilicen alimentos que se produzcan por temporada.
En general, en la siguiente infografía se mencionan los componentes de la dieta de la milpa.
Esta dieta representa muchas ventajas comenzando por la biológica ya que al tratarse de una dieta que corresponde a nuestra ubicación nuestro organismo está adaptado para identificar cada uno de los ingredientes que la componen. Además, al respetar nuestra alimentación tradicional, estamos respetando la agricultura ecológica lo que mitiga el cambio climático.
Sin duda es una propuesta sostenible, saludable y en equilibrio con el medio ambiente, por lo que es necesaria en nuestros días.
